Hoy, nos enfrentamos a una crisis global como nunca antes se había visto. Miles han perdido la vida y muchos más se han contagiado. Todos, excepto los trabajadores esenciales, están atrapados en sus hogares. En momentos como este, la gente necesita cultura para recuperarse mentalmente.
Las instituciones culturales buscan formas de involucrar a las personas. Pero también es importante darse cuenta de que la cultura también se ve afectada negativamente por esta crisis. Los artistas del sector informal de conciertos no pueden llegar a fin de mes, y mucho menos crear contenido nuevo. La UNESCO también se esfuerza por aumentar el acceso cultural a las poblaciones sin Internet a través de diferentes modos, por ejemplo, a través de la radio comunitaria.
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