Los 60 habitantes del pueblo holandés de Kinderdijk se han cansado de la enorme cantidad de turistas que visitan sus pintorescas casas del sitio del patrimonio mundial de la UNESCO cargado de molinos de viento. Luego de los últimos planes locales para aumentar el número de turistas de 600.000 a 850.000 y construir un segundo muelle para cruceros, los lugareños salen a las calles a protestar. Se han estado repartiendo volantes al turista que decían: “600,000 visitantes vs 60 habitantes #overturismo”.
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