Malas noticias para un aspirante a agricultor de aguacates en la provincia española de Huelva. Durante una encuesta estándar de las tierras de cultivo previstas en 2018, los arqueólogos se toparon con uno de los complejos de piedra en pie del Neolítico más grandes de Europa. Un estudio publicado recientemente muestra que las piedras verticales más antiguas podrían tener hasta 7,500 años, mientras que todo el complejo presenta miles de piedras que se utilizaron para diferentes propósitos.
Algunas de las piedras más grandes se sostienen solas, pero otras se utilizaron para construir tumbas, montículos, círculos de piedra, recintos e hileras lineales. La diversidad de las estructuras resulta ser un gran rompecabezas para los investigadores. “Este patrón no es común en la Península Ibérica y es verdaderamente único”, explica José Antonio Linares-Catela, geoarqueólogo de la Universidad de Huelva y autor principal del estudio. estudio que fue publicado en la revista española Trabajos de Prehistoria. “Esta es la mayor y más diversa colección de monolitos agrupados en la Península Ibérica. Un sitio megalítico importante en Europa”.
Su colega, Primitiva Bueno-Ramírez, profesora de prehistoria en la Universidad de Alcalá de Henares (cerca de Madrid) confirmó a El País que “hasta la fecha no se conoce una concentración tan compacta de yacimientos megalíticos, con tantas expectativas de obtención de datos arqueológicos, en ningún lugar de Europa”. Ha subrayado que, dado que tanto las universidades de Huelva como las de Alcalá tienen previsto financiar la investigación al menos hasta 2026, los ayuntamientos y alcaldes de la región, así como los propietarios de los terrenos, deberían estar implicados en el proceso.
Los rumores dicen que
El equipo de arqueólogos sospecha que las primeras piedras del sitio se erigieron hace unos 7500 años. Los últimos 'megalitos', la palabra griega antigua para "gran piedra", datan del segundo milenio antes de Cristo, hace unos 3000 a 4000 mil años.
A pesar de la gran escala del complejo megalítico, los investigadores no se sorprendieron por completo con sus hallazgos. Los cuentos populares locales hablan de menhires que alguna vez estuvieron en el sitio, llamado La Torre-La Janera. El estudio arqueológico realizado en 2018 mostró que había rastros de piedras erguidas del Neolítico. Pero fue solo recientemente que se descubrió el verdadero tamaño del complejo de la Nueva Edad de Piedra, dijo Linares-Catela. Ciencia viva.
Además, el sitio de La Torre-La Janera en sí mismo es un lugar interesante para comenzar a excavar. Si bien ahora se encuentra en la margen izquierda del río Guadiana, a unos 15 kilómetros de la costa, no siempre fue así. Hace unos 6,500 y 4,000 años, el nivel del mar era dos metros más alto, lo que significa que el sitio habría estado mucho más cerca de la costa de lo que está hoy.
Diversidad prehistórica
Una de las cosas más interesantes del descubrimiento fue encontrar megalitos tan diversos en un solo lugar, según Bueno-Ramírez. También estaban sorprendentemente bien conservados, dijo. El guardián. “Encontrar alineaciones y dólmenes en un mismo sitio no es muy común. Aquí se encuentra todo junto”, se refirió a los arreglos lineales de piedras (alineación), círculos de piedra (cromlech) y dólmenes (tumbas de dos pisos con un remate plano encima).
Además de las 562 piedras verticales excavadas, los arqueólogos encontraron numerosos cementerios en el sitio. Algunos tienen recipientes funerarios, mientras que otros pueden haber jugado un papel en los rituales de conmemoración. Los cementerios revestidos de piedra tienen diferentes longitudes, que oscilan entre los 6 y los 17 metros. Además, en el estudio se han documentado 41 ataúdes de piedra construidos para albergar dos o más cuerpos.
Parece que el sitio del Neolítico fue importante para la sociedad prehistórica que lo usó. El informe arqueológico sugiere que La Torre-La Janera podría haber sido utilizada para observar el ciclo de las estaciones o eventos astronómicos ya que los monumentos se erigían en lugares específicos, con amplia visibilidad del paisaje. Estas estructuras estaban conectadas espacialmente con la tierra, el horizonte y el cielo circundantes según el informe. “Generalmente están orientados a los solsticios y equinoccios, pero también hay orientaciones solares en las alineaciones y los cromlechs”, dijo Bueno-Ramírez.
Desentrañar los detalles de La Torre-La Janera puede tomar un tiempo, ya que muchas de las piedras están enterradas profundamente en la tierra. Deberán excavarse cuidadosamente al menos hasta 2026, pero “entre la campaña de este año y el inicio de la del próximo, habrá una parte del sitio que se podrá visitar”, dijo Bueno-Ramírez.
Fuentes: El País, Ciencia viva, El guardián, Trabajos de Prehistoria (español)