Los arqueólogos han recuperado un tesoro poco común frente a la costa de Mallorca en España. No oro ni joyas, sino 93 vasijas de terracota en forma de jarras llamadas ánforas de un barco romano que se hundió hace 1700 años.
La mayoría de las jarras todavía están intactas y selladas, lo que significa que existe una gran posibilidad de que su contenido también se haya conservado. Debido a que estaba tan cerca del popular balneario de Playa de Palma y de la localidad turística de Can Pastilla, el gobierno español reclutó al Instituto Balear de Estudios de Arqueología Marítima (IBEAM) para una excavación de emergencia.
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