El valle de Jiu de Rumania, una región minera de carbón, finalmente mira hacia un futuro postindustrial esperanzador.
El artista visual Barbu, fundador de la Asociación Planeta Petrila, ha trabajado por la promoción de la protección del patrimonio minero del valle: casas abandonadas de los mineros desaparecidos, ferrocarriles silenciosos y minas vacías que fueron el sustento de Jiu durante 150 años.
La industria minera en Rumania experimentó un auge durante la segunda ola de industrialización bajo Nicolae Ceausescu. En 1997, menos de una década después de su ejecución, la industria experimentó un fuerte declive. El valle tiene el ojo puesto en más de 750 millones de euros de inversión esperada en Rumanía durante los próximos siete años con el objetivo de crear nuevos puestos de trabajo. El tan esperado fondo Green Deal de la UE vale 7.5 millones de euros
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