Para indignación de conservacionistas, activistas del patrimonio, figuras del mundo del arte y la hija de Nesjar, las autoridades noruegas retiraron el trabajo el 30 de julio como parte de los planes para demoler Y-Block, que resultó dañado en un ataque terrorista de 2011.
Apodado Y-Block, la sorprendente estructura diseñada en 1969, diseñada por el arquitecto modernista Erling Viksjø, presenta dos murales by Pablo Picasso pulido con chorro de arena en sus paredes de hormigón, una novedad para el pintor y escultor español en este medio. Uno es un relieve monumental llamado El pescador que adorna la fachada del edificio frente a la bulliciosa calle Akersgata. Un segundo trabajo más pequeño, La Gaviota, está ubicado en el lobby.
La demolición de un edificio de oficinas que se erige como un doloroso recordatorio de un horrible ataque terrorista interno —el peor en la historia moderna de Noruega— puede no parecer, a primera vista, ser una causa inmediata de controversia. Pero el edificio es significativo, un "monumento de importancia europea", según el grupo británico de conservación Twentieth Century Society (C20).
Llamado Y-Block, el llamativo edificio construido en 1969, diseñado por el arquitecto modernista Erling Viksjø, cuenta con dos murales by Pablo Picasso pulido con chorro de arena en sus paredes de hormigón, una novedad para el pintor y escultor español en este medio. Uno es un relieve monumental llamado El pescador que adorna la fachada del edificio frente a la bulliciosa calle Akersgata. Un segundo trabajo más pequeño, La Gaviota, está ubicado en el lobby.
El edificio fue el sitio del ataque terrorista de 2011, donde el terrorista de derecha Anders Behring Breivik detonó un coche bomba cerca, matando a ocho personas y dañando el edificio. Breivik luego asesinó a otras 69 personas, en su mayoría adolescentes, en una isla cerca de Oslo. El ataque sigue siendo una fuente de trauma nacional.
Varios intentos de revertir la decisión, incluida una moción de un partido de la oposición en el Parlamento noruego en junio y una demanda presentada el invierno pasado, fracasaron. Esta primavera, los manifestantes, incluido un ex planificador de la ciudad de Oslo, se encadenaron al edificio en protesta.
Para leer más sobre las protestas contra la demolición, ingrese a El periódico del arquitecto. Y para leer más sobre las consecuencias de la demolición, inicie sesión en The New York Times. Lea sobre el apoyo internacional contra la demolición click aquí y aquí.
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