La comunidad de Neringa, en la costa oeste de Lituania, ha pedido firmas y apoyo para impedir que el gobierno venda edificios históricos de la zona en subasta pública.
Los lugareños consideran que el faro y sus dependencias son partes icónicas del patrimonio de la zona. Neringa es uno de los municipios más pequeños de Lituania, ubicado en Curonian Spit, que es un sitio designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a los esfuerzos históricos realizados para proteger la tierra de la erosión costera.
Sin embargo, la zona se ha convertido en los últimos años en un destino popular para los turistas adinerados. Los residentes del área temen que una subasta pública del faro permitiría a los desarrolladores dañar el frágil medio ambiente.
La comunidad pide que se entreguen los edificios a la municipalidad local. Esperan que el faro pueda convertirse en un espacio cultural, lo que fomentaría el turismo internacional en la zona. Los organizadores de las protestas en el faro ven esto como una oportunidad para fortalecer la cultura y las artes en el área sin dejar de ser económicamente justificable.
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