Puntos, líneas y marcas en forma de Y en pinturas murales de animales de 20,000 años de antigüedad hechas por cazadores-recolectores: los arqueólogos sabían que debían significar algo, pero ¿qué?
Ben Bacon, un fabricante de muebles y arqueólogo aficionado de Londres, se enfrentó a la misma pregunta y quedó fascinado por las imágenes realizadas por nuestros antepasados durante el período Weichselien, en la última Edad de Hielo. Estudió los cientos de imágenes de ganado y peces dibujadas hace miles de años en cuevas de Lascaux (Francia) y Altamira (España), entre otras, con la esperanza de descubrir un patrón.
calendarios lunares
Al británico finalmente se le ocurrió la idea de observar las marcas según el calendario lunar y los ciclos de nacimiento de animales contemporáneos similares. Condujo a un descubrimiento notable: los signos parecían estar relacionados con el tiempo de apareamiento de los animales representados. El signo Y que se puede ver en algunos dibujos era, según Bacon, una forma de indicar el nacimiento: de hecho, dos líneas se unen en una línea.
reconocimiento oficial
Bacon se acercó a los académicos con su teoría y decidió trabajar con un equipo de investigadores de dos universidades. Publicaron sus hallazgos ayer en la prestigiosa Revista arqueológica de Cambridge. La conclusión: Bacon tenía razón con su teoría. El equipo demostró una correlación estadísticamente significativa entre el número de signos, la posición del signo Y y los meses en los que los animales se aparean y dan a luz”.
Esta publicación muestra muy bien por qué en los Países Bajos prácticamente hemos abandonado el término 'arqueólogo aficionado', ya que la educación, la certificación y la ocupación no hacen una diferencia intrínseca en lo que una persona puede lograr cuando se apasiona por la arqueología.